18 Se llevó todos sus animales y las posesiones que había adquirido en Padán Aram, y se fue hacia donde vivía su papá, Isaac, en la tierra de Canaán.
19 En esos días, Labán había ido a cortar la lana de sus ovejas y Raquel se robó los dioses de la familia de su papá.
20 Jacob engañó a Labán el arameo al no decirle que se iba,
21 y huyó rápido con todo lo que tenía. Cruzaron el río Éufrates y viajaron hacia la región montañosa de Galaad.
22 Al tercer día le contaron a Labán que Jacob se había escapado.
23 Entonces Labán reunió a sus hombres y salió a perseguir a Jacob. Después de siete días, Labán alcanzó a Jacob en la región montañosa de Galaad.
24 Esa noche Dios se le apareció en un sueño a Labán el arameo y le dijo: «¡Cuidado! No le digas nada a Jacob, ni bueno ni malo».