5 Tengo ganado, burros, ovejas, esclavos y esclavas. Mi señor, te mando este mensaje para pedir que nos aceptes”».
6 Los mensajeros volvieron a donde estaba Jacob y le dijeron: —Fuimos a donde estaba tu hermano Esaú. Él y cuatrocientos hombres más saldrán a recibirte.
7 Jacob se atemorizó mucho y se angustió. Dividió a su gente, a los rebaños, al ganado y a los camellos en dos grupos.
8 Pensó: «Si Esaú viene y ataca al primer grupo y lo destruye, entonces el otro podrá escapar».
9 Entonces Jacob dijo: «¡Dios de mi abuelo Abraham! ¡Dios de mi papá Isaac! SEÑOR, tú que me dijiste: “Regresa a tu país, al lugar donde naciste, y te haré prosperar”.
10 No soy digno de todas las muestras de bondad y lealtad que has tenido conmigo, tu siervo. La primera vez que crucé el río Jordán sólo llevaba mi bastón. Ahora tengo tantas cosas, que me pude separar en dos grupos.
11 Por favor protégeme del gran poder de mi hermano Esaú. Tengo miedo de que venga a destruirme y a matar incluso, a las madres con sus hijos.