14 Entonces el faraón mandó a llamar a José y rápidamente lo sacaron del hueco. José se afeitó, se cambió la ropa y se presentó ante el rey.
15 El faraón le dijo: —Tuve un sueño y no hay quién me lo pueda interpretar, pero he oído que cuando tú escuchas un sueño, lo puedes explicar.
16 José le respondió al faraón: —¡Yo no puedo! Pero tal vez Dios se lo pueda explicar.
17 Entonces el faraón le contó: —En mi sueño estaba yo parado al lado del río Nilo.
18 De repente, del río salieron siete vacas gordas y bonitas que se pararon a pastar.
19 Después salieron del río otras vacas que se veían muy mal, feas y flacas. Nunca he visto vacas tan feas en todo Egipto.
20 Luego las vacas flacas y feas se comieron a las primeras siete vacas, las gordas.