34 Después el faraón debe asignar gente que recoja una quinta parte de lo que produzca Egipto en lo siete años de abundancia.
35 Deben recolectar toda la comida de estos años buenos que vienen, almacenar el grano bajo el control del faraón en ciudades determinadas y cuidarlo.
36 Esta comida va a ser una reserva para la tierra para los siete años de escasez que caerán sobre Egipto. De esta manera no se destruirá el país.
37 El faraón y todos sus ministros aprobaron la propuesta.
38 Luego el faraón les dijo a sus ministros: —¿Podríamos encontrar a otro hombre como este, que tenga el espíritu de Dios en él?
39 Entonces el faraón le dijo a José: —Como Dios te ha mostrado todo esto a ti, no existe nadie más sabio e inteligente que tú.
40 Tú estarás a cargo de mi palacio y toda mi gente obedecerá tus órdenes. El faraón será el único con más poder que tú.