1 Cuando los seres humanos comenzaron a multiplicarse, a extenderse por toda la tierra, y tuvieron hijas,
2 los hijos de Dios vieron que las hijas de los seres humanos eran hermosas. Así que eligieron y se casaron con las que quisieron.
3 El SEÑOR dijo: «Mi espíritu no se quedará en los humanos para siempre porque ellos son mortales. Tan sólo vivirán ciento veinte años».
4 Los gigantes vivían en la tierra en esos días (y también después), cuando los hijos de Dios tuvieron relaciones sexuales con las hijas de los seres humanos y ellas tuvieron hijos con ellos. Son los héroes famosos de tiempos antiguos.
5 El SEÑOR vio que la gente en la tierra era muy mala y que todo lo que siempre pensaban no era más que maldad.
6 El SEÑOR lamentó haber creado a los seres humanos en la tierra y esto llenó su corazón de tristeza.