8 Sus caballos son más rápidos que leopardos y más veloces que lobos nocturnos. Haré que vengan galopando desde tierras lejanas. Serán tan rápidos como buitres que se lanzan para devorar su presa.
9 Todos ellos traerán violencia y avanzarán con rapidez, directo hacia sus víctimas. Tomarán tantos prisioneros como granos de arena.
10 Se burlarán de los reyes y harán chistes de los altos funcionarios. Se burlarán de todas las ciudades fortificadas. Harán terraplenes para escalar sus murallas y capturarán con facilidad esas ciudades.
11 Luego se irán de allí como el viento; creen que su dios es su fuerza».
12 SEÑOR, tú siempre has existido. Mi santo Dios, tú nunca morirás. SEÑOR, ¿elegiste a Babilonia para hacer justicia? Roca mía, ¿creaste a Babilonia para castigar a Israel?
13 Tus ojos son demasiado puros como para mirar el mal. Serías incapaz de observar la maldad. Entonces, ¿por qué no te molestas al ver a esos traidores? ¿Por qué callas cuando el perverso destruye al justo?
14 Has hecho que los seres humanos sean como peces en el mar; como criaturas sin dirigentes.