11 Me llegó este mensaje del SEÑOR: «¿Qué ves, Jeremías?» Yo respondí: «Veo una rama de almendro».
12 El SEÑOR me dijo: «Has visto bien, porque me ocuparé de que se cumpla todo lo que te digo en mi mensaje».
13 Me llegó por segunda vez mensaje del SEÑOR, diciendo: «¿Qué ves, Jeremías?» Yo respondí: «Veo una olla rebosante de agua hirviendo que se derrama desde el norte».
14 El SEÑOR me dijo: «Desde el norte derramaré la desgracia sobre todos los habitantes de Judá.
15 Llamaré a todas las familias de los reinos del norte, dice el SEÑOR. Los reyes de esas naciones vendrán y colocarán cada uno su trono a la entrada misma de Jerusalén. Atacarán las murallas que la rodean y atacarán todas las ciudades de Judá.
16 Yo anunciaré el castigo contra ese pueblo por las maldades que ha cometido. Me abandonaron, ofrecieron sacrificios a otros dioses y adoraron imágenes que fabricaron con sus manos.
17 »Pero tú, Jeremías, prepárate como para una batalla; ve y diles todo lo que yo te ordene. No les tengas miedo, de modo que así yo no tenga que atemorizarte ante ellos.