1 Este es el mensaje que el SEÑOR le dio a Jeremías con motivo de la sequía:
2 «Judá se pone de luto y sus ciudades decaen; la gente se tiende por el suelo, y en Jerusalén aumentan los gritos de dolor.
3 Los ricos mandan a sus siervos por agua, pero ellos van a las fuentes y no la encuentran. Regresan con sus vasijas vacías, se sienten avergonzados y humillados se cubren la cabeza.
4 Nadie trabaja la tierra para cosechar porque no ha llovido en el país; los campesinos avergonzados se cubren la cabeza.
5 Hasta los venados en el campo tienen sus crías y luego las abandonan porque no hay pastos.
6 Los animales salvajes se paran sobre los lugares desolados; olfatean el aire como lobos, pero sus ojos se cierran porque ya no hay pasto que comer».
7 SEÑOR, sabemos que nuestros pecados nos condenan, pero haz algo para ayudarnos por tu propio honor. Nos hemos alejado de ti muchas veces y hemos pecado contra ti.