17 Todo esto te ha pasado por haber abandonado al SEÑOR tu Dios cuando él te guiaba por el camino.
18 Y ahora, ¿de qué te sirve ir a Egipto a beber agua del Nilo? ¿Por qué quieres ir a Asiria a beber agua del Éufrates?
19 Tu propia maldad recaerá sobre ti y tu rebeldía te dará una lección. Así verás y entenderás lo malo y amargo que es abandonar al SEÑOR tu Dios, y no respetarme como deberías. Es la decisión del Señor DIOS Todopoderoso.
20 »Hace mucho tiempo rompiste tu yugo y te quitaste las cadenas que te ataban a mí. Dijiste que ya no me servirías y como una prostituta te tendiste en cada colina y bajo cada árbol frondoso.
21 Pero yo te planté como una vid seleccionada, toda ella de la mejor semilla. ¿Cómo es que te degeneraste tanto que ante mi te has convertido en una vid extraña?
22 Aunque te bañes con lejía y mucho jabón, para mí seguirás manchada por tus pecados. Lo dice el Señor DIOS.
23 »¿Cómo te atreves a decir: “No me he corrompido ni he adorado dioses falsos”? Observa tu comportamiento en el valle y reconoce lo que has hecho, camella que anda a la ligera, de aquí para allá;