25 Te entregaré a Nabucodonosor, rey de Babilonia, a los babilonios que quieren matarte y a los que tanto temes.
26 Te arrojaré a ti y a tu mamá a una tierra que no los vio nacer y allí morirán.
27 Nunca regresarán a la tierra a la que tanto desean volver».
28 ¿Es Jeconías una vasija de barro despreciada y destruida, un objeto que nadie quiere? ¿Por qué ha sido rechazado y por qué sus hijos han sido expulsados a una tierra que no conocen?
29 Tierra, tierra, tierra, escucha el mensaje del SEÑOR.