15 Ustedes han dicho: «El SEÑOR nos ha dado profetas en Babilonia»,
16 pero esto es lo que el SEÑOR dice acerca del rey que está sentado en el trono de David y de todo el pueblo que todavía vive en esta ciudad, o sea acerca de sus hermanos que no fueron con ustedes al destierro:
17 Esto dice el SEÑOR Todopoderoso: «Voy a enviarles guerra, hambre y enfermedad. Los volveré como esos higos podridos que de tan malos no se pueden comer.
18 Los perseguiré con guerra, hambre y enfermedad. Haré que todas las naciones del mundo se horroricen al verlos a ustedes. Los convertiré en maldición, horror, algo despreciable y reprochable en todas las naciones a donde los arroje.
19 Esto sucederá porque ustedes no han hecho caso a mis palabras, dice el SEÑOR, que repetidamente les envié por medio de mis siervos los profetas, dice el SEÑOR.
20 Así que ustedes, los exiliados que hice deportar de Jerusalén a Babilonia, obedezcan lo que dice el mensaje del SEÑOR».
21 Esto es lo que dice el SEÑOR Todopoderoso, el Dios de Israel, acerca de Acab hijo de Colaías, y de Sedequías hijo de Maseías, quienes en mi nombre les profetizan mentiras a ustedes: «Voy a entregarlos a Nabucodonosor, rey de Babilonia. Él los matará frente a ustedes.