8 y también se dio cuenta de que por todos los pecados sexuales que cometió Israel, yo la envié lejos y me separé de ella. Sin embargo, Judá no tuvo temor alguno y también fue a prostituirse.
9 A Judá le parecía algo tan insignificante su promiscuidad que contaminó con ella toda la tierra adorando a los árboles y las piedras.
10 A pesar de todo lo que sucedía, Judá regresó a mí sólo en apariencia, no de todo corazón». Lo dice el SEÑOR.
11 Luego el SEÑOR me dijo: «Israel me fue infiel, pero ella resultó ser más justa que la infiel Judá.
12 Ve tú al norte y di estas palabras: »Vuelve a mí, infiel Israel, dice el SEÑOR, ya no estaré disgustado contigo porque tengo compasión, dice el SEÑOR. No estaré enojado contigo para siempre,
13 sólo reconoce tu pecado y admite que te rebelaste contra el SEÑOR tu Dios; que te prostituiste con extraños bajo cada árbol frondoso y que no has obedecido mi voz. Lo dice el SEÑOR.
14 »Regresen a mí, hijos rebeldes, porque yo soy su dueño, dice el SEÑOR. De ustedes sacaré uno de cada ciudad y dos de cada clan, y los traeré a Sion.