14 Todos tus amantes te olvidaron; ya no se preocupan por ti; porque yo te he golpeado duramente como lo haría un enemigo cruel, debido a tu perversidad tan grande y a que son demasiados tus pecados.
15 ¿Por qué te quejas de tus heridas? Tu dolor es incurable. Te he hecho todo eso por la gravedad de tu maldad y por tus muchos pecados.
16 Pero todos los que ahora te devoran, serán devorados; y todos y cada uno de tus enemigos irán al exilio. Todos los que te saquean, serán saqueados; y haré que les roben a los que ahora te roban a ti.
17 Porque te devolveré la salud y te curaré las heridas, dice el SEÑOR, porque te han llamado “la abandonada”; han dicho: “Esa es Sion, la que no tiene quien se preocupe por ella”».
18 Esto dice el SEÑOR: «Voy a recuperar lo que les han quitado a las carpas de Jacob, y tendré compasión de sus hogares. La ciudad será reconstruida de las ruinas y el palacio volverá a quedar donde estaba.
19 Ellos entonarán canciones de agradecimiento y darán gritos de alegría. Yo los multiplicaré y no serán pocos. Los haré importantes, nada insignificantes.
20 Yo restauraré a los descendientes de Jacob; serán como el Israel de antes, y castigaré a todos sus opresores.