4 Estos son los mensajes que dio el SEÑOR acerca de Israel y de Judá.
5 Esto dice el SEÑOR: «Hemos escuchado un grito de terror, de miedo y no de paz.
6 Pregunten ahora si es posible que un hombre pueda dar a luz. ¿Por qué entonces veo a todos los guerreros con sus manos en las caderas como una mujer que da a luz? ¿Por qué su rostro está tan pálido?
7 Ese día será muy importante, no hay otro día igual; un momento de angustia para Jacob, pero será librado de ella.
8 »Ese día, dice el SEÑOR Todopoderoso, yo les romperé de su hombro el yugo que les impuso Babilonia, les quitaré sus ataduras y ya no serán más esclavos de extranjeros.
9 Ellos servirán al SEÑOR su Dios y a David su rey, a quien yo haré reinar sobre ellos.
10 »No sientas miedo, Jacob, siervo mío, dice el SEÑOR, y no tiembles, Israel. Yo te voy a rescatar de ese país lejano y voy a rescatar a tus hijos de la tierra donde están desterrados. Jacob regresará y estará en paz y seguro; nadie lo hará temblar.