21 entonces el pacto que tengo con mi siervo David también podría romperse para que nunca un hijo suyo gobernara en su trono y mi pacto con mis siervos los sacerdotes levitas podría romperse también.
22 Al igual que no se pueden contar las estrellas del cielo o la arena del mar, yo multiplicaré a los hijos de mi siervo David y de los levitas que me sirven».
23 Vino mensaje del SEÑOR a Jeremías y le dijo:
24 «¿Acaso no has escuchado que esta gente dice: “Las dos familias que el SEÑOR mismo había elegido, ahora él las rechaza”? Ellos desprecian a mi pueblo y ya no lo consideran una nación.
25 Esto dice el SEÑOR: Si yo no hice un pacto con el día y la noche y si no establecí las reglas que controlan el cielo y la tierra,
26 entonces es verdad que rechazaré a los hijos de Jacob y de mi siervo David, y no elegiré de entre sus hijos al que gobierne a los hijos de Abraham, Isaac y Jacob. Pero yo cambiaré su suerte y tendré compasión de ellos».