8 ¿Por qué despiertan mi ira con sus acciones y ofrecen incienso a otros dioses en la tierra de Egipto, donde se vinieron a vivir? Todo lo que van a conseguir es su propia destrucción. Las demás naciones los verán como ejemplo de lo que es ser maldito y humillado.
9 ¿Es que ya se les olvidaron todas las maldades que cometieron sus antepasados y los reyes de Judá y sus esposas, y las que ustedes mismos y sus esposas cometieron en las calles de Judá?
10 Hasta el día de hoy ustedes no se han humillado, no han sentido temor ni han vivido de acuerdo a las leyes y estatutos que les di a ustedes y a sus antepasados”.
11 »Por lo tanto, esto dice el SEÑOR Todopoderoso, Dios de Israel: “Estoy decidido a enfrentarme a ustedes y a acabar con todo Judá.
12 Tomaré a los que quedaron de Judá y tercamente decidieron irse a vivir a Egipto y haré que mueran allí. Todos morirán, desde el más pequeño hasta el más grande; morirán en batalla o el hambre acabará con ellos. Serán vistos como modelo de maldición, de aniquilamiento, de espanto y humillación,
13 pues castigaré a los que viven en Egipto como castigué a Jerusalén, con guerra, hambre y enfermedades.
14 Ni uno solo de esos pocos que quedaron de Judá y que se fueron a vivir a Egipto, volverá a Judá. Y aunque anhelen volver a Judá para vivir allá, no regresarán, a no ser por algunos refugiados”».