9 Que ataque la caballería, que avancen furiosamente los carros de combate; que se pongan en marcha los guerreros. Que los soldados de Cus y de Fut tomen sus escudos; que los soldados de Lidia preparen los arcos.
10 »Ese será el día del Señor DIOS Todopoderoso; el día en que se vengará de sus enemigos. La espada devorará hasta saciarse y apagará su sed con sangre. Es el sacrificio para el Señor DIOS Todopoderoso en la tierra del norte, al lado del río Éufrates.
11 »Virginal hija de Egipto, sube a Galaad y consigue bálsamo. Pero en vano multiplicas las medicinas, pues tú no vas a sanar.
12 Las naciones ya se enteraron de tu humillación; tus gritos se oyen en todo el mundo; tropieza guerrero contra guerrero y juntos caen al suelo».
13 Este es el mensaje que el SEÑOR le envió al profeta Jeremías cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, venía a atacar a Egipto:
14 «Anuncien esto en Egipto, proclámenlo en Migdol, Menfis y Tafnes: “¡A sus puestos! ¡Prepárense! Porque la espada devora a tu alrededor”.
15 ¿Por qué está derribado el toro que adoras? ¿Por qué no puede mantenerse de pie? Porque el SEÑOR lo ha derribado.