32 Lloro por ti, viña de Sibma, más que por Jazer. Tus ramas iban más allá del mar y llegaban hasta Jazer. Pero el destructor caerá sobre tu cosecha de higos y sobre tu cosecha de uvas.
33 Se quitó la alegría y el regocijo de los fértiles campos de Moab. He hecho que deje de fluir el vino de tus piletas; no hay ya quien pise las uvas en medio de gritos de alegría; si hay gritos, no son de regocijo.
34 »El grito de angustia de Hesbón llega hasta Elalé y Yahaza. Se grita desde Zoar hasta Joronayin y Eglat Selisiyá, porque hasta las aguas de Nimrín se han secado.
35 Aniquilaré de Moab al que ofrece sacrificios en los altares y quema incienso a sus dioses, dice el SEÑOR.
36 »Por eso, mi corazón gime como el sonido de una flauta, por Moab y por el pueblo de Quir Jeres, porque se han perdido las riquezas que acumularon.
37 Toda cabeza está rapada y toda barba rasurada; todos se han hecho cortadas en las manos, y se han vestido de luto.
38 Hay gemidos en todas las terrazas de Moab y en todas las plazas, porque hice pedazos a Moab, como si fuera una vasija que no sirve para nada. Es la decisión del SEÑOR.