10 Pero yo dejaré sin nada a Esaú, hasta dejar al descubierto sus escondites, de manera que no tenga dónde esconderse. Sus descendientes, su familia, y sus conocidos serán destruidos y él dejará de existir.
11 Abandona a tus huérfanos, que yo los cuidaré; y tus viudas confiarán en mí.
12 »Porque así dice el SEÑOR: “Si los que no estaban condenados a beber la copa del castigo tuvieron que beberla, ¿vas tú a librarte del castigo? De seguro que no te quedarás sin castigo y vas también tú a tener que beberla.
13 Prometo por mí mismo, dice el SEÑOR, que Bosra quedará como modelo de horror, humillación, ruina y maldición. Todas sus ciudades quedarán en ruinas para siempre”».
14 He oído un mensaje del SEÑOR, un mensajero ha sido enviado a anunciarlo entre las naciones: «Reúnanse, ataquen a Edom, prepárense para la guerra».
15 «Te haré la nación más insignificante, despreciada entre los hombres.
16 Tu grandeza y tu orgullo te engañan. Tú, que vives en las grietas de las rocas y en las colinas altas, aunque como las águilas hagas tus nidos en las alturas, desde allí te haré caer, dice el SEÑOR.