18 Me invade la tristeza, me duele el corazón.
19 Escucho el lamento de mi pueblo que desde tierras lejanas dice: «¿Ya no está en Sion el SEÑOR? ¿Ya no está allí el rey de Sion?» Pero él responde: «¿Por qué provocaron mi ira con sus ídolos inútiles y extranjeros?»
20 Y el pueblo dice: «Pasó la época de la cosecha, se terminó el verano, y no hemos sido salvados».
21 Mi pueblo sufre y me duele su sufrimiento. Estoy muy triste, la desesperación se ha apoderado de mí.
22 ¿Es que no hay medicina en Galaad? ¿Acaso no hay allí algún médico? ¿Por qué, entonces, no han sido sanadas las heridas de mi pueblo?