9 Pero esos sabios quedarán en ridículo, acobardados y atrapados. Ellos han rechazado las enseñanzas del SEÑOR, entonces, ¿qué sabiduría es esa?
10 Por eso, les daré sus esposas a otros hombres, y sus tierras a otros dueños. Porque desde el más chico hasta el más grande andan viendo a ver qué se roban. Los profetas y los sacerdotes son todos unos estafadores.
11 Porque curan las heridas de mi pueblo de manera superficial, y dicen: “Todo quedará en paz, tranquilos”, cuando en realidad todo está mal.
12 ¿Acaso les ha dado vergüenza por las cosas horrendas que han hecho? No les ha dado vergüenza de nada, ni siquiera saben lo que es avergonzarse. Por eso caerán junto con todos los demás; cuando castigue a los otros, ellos también caerán». Es la decisión del SEÑOR.
13 Esto dice el SEÑOR: «Les quitaré sus cosechas, no habrá uvas en los viñedos, ni higos en la higuera; hasta las hojas se secarán. Lo que les he dado desaparecerá de sus manos.
14 »¿Qué estamos haciendo aquí sentados? Reúnanse y vámonos a las ciudades fortificadas. Si el SEÑOR nuestro Dios nos va a destruir, entonces que nos maten allá. Hemos pecado en contra del SEÑOR, y por eso él nos ha dado a beber agua envenenada.
15 Esperaban tener paz, pero no ha llegado nada bueno. Esperaban que él los perdonara, pero sólo ha llegado el desastre.