2 ¡Ojalá tuviera una choza en el desierto, para abandonar a mi pueblo y alejarme de él! Todos ellos han sido infieles, son un pueblo de traidores.
3 «Su lengua es como un arco y sus mentiras son las flechas. En el país domina la mentira, no la verdad, pues cada día van de mal en peor; No me conocen». Lo dice el SEÑOR.
4 Cuídense de su vecino, no confíen ni en su hermano, porque todo hermano es un engañador y todo semejante anda calumniando.
5 Cada cual le miente a su semejante; no dicen la verdad. Han adiestrado su lengua a decir mentiras y pecan hasta más no poder.
6 «Tú vives en medio de traidores que debido a su falsedad se niegan a reconocerme». Lo dice el SEÑOR.
7 Por eso el SEÑOR Todopoderoso dice: «Los voy a refinar, a poner a prueba, pues, ¿qué más puedo hacer por mi pueblo?
8 Su lengua es como una flecha afilada; su boca sólo dice mentiras. Le hablan amablemente a su semejante pero en su interior planean aprovecharse de él.