1 ¡Anuncien con trompetas en Sion! Que suene la alarma en el santo monte de Dios. Que todos los habitantes del país tiemblen de miedo, porque ya viene el día del juicio del SEÑOR.
2 Será un día oscuro y deprimente como un día con nubes de tormenta. Como el amanecer se extiende por las montañas, así vendrá un ejército grande y numeroso. Nunca ha existido un ejército como este ni existirá otro igual.
3 El ejército destruirá la tierra como el fuego que todo lo consume. Antes de que pase, el país se parece al jardín del Edén; pero después de que lo destruyan, parecerá un desierto. Nada escapa a la destrucción.
4 Tienen aspecto de caballos, y corren como caballos de combate.
5 Se mueven haciendo ruido de carros de combate cabalgando sobre las cumbres de las montañas. Suenan igual al fuego cuando quema el pasto seco, como un ejército numeroso en formación de batalla.
6 Las naciones tiemblan de miedo ante él, todos los rostros palidecen.
7 Corren hacia la batalla, y como soldados, escalan la muralla. Corren para atacar, cada uno en su lugar sin romper la formación.