16 Rajab les dijo: —Vayan hacia las montañas para que los que fueron a buscarlos no los encuentren. Escóndanse allí por tres días hasta que los que los persiguen regresen a la ciudad. Después podrán seguir su camino.
17 Los hombres le dijeron: —Cumpliremos la promesa que te hicimos,
18 pero cuando volvamos a este lugar, tienes que atar esta cuerda roja a la ventana. Tendrás que reunir a toda tu familia en tu casa: tus padres, tus hermanos y todos los demás.
19 Todo el que salga de tu casa a la calle será responsable de su propia muerte, no será culpa nuestra; pero si matan a alguno de los que estén contigo dentro tu casa, nosotros responderemos por su muerte.
20 Eso sí, si tú nos denuncias, ya no estaremos obligados a cumplir nuestro juramento.
21 Entonces ella dijo: —Será como ustedes dicen. Así que ella los dejó ir y ellos partieron. Entonces ella ató a su ventana la cuerda roja.
22 Ellos se fueron a las montañas y permanecieron allí tres días, hasta que los que los buscaban volvieron a Jericó. Los buscaron a lo largo de todo el camino, pero no los encontraron.