42 Cada una de estas ciudades tenía sus campos de pastoreo alrededor. El caso era el mismo con todas estas ciudades.
43 De esta manera el SEÑOR les dio a los israelitas toda la tierra que les había prometido a sus antepasados que les daría. Y tomaron posesión de ella y vivieron en ella.
44 El SEÑOR les dio descanso por todos lados, conforme había prometido a sus antepasados. Ninguno de sus enemigos había sido capaz de oponérseles. El SEÑOR les permitió derrotar a todos sus enemigos.
45 Ninguna de las buenas promesas que el SEÑOR había hecho a Israel había fallado. Todo se convirtió en realidad.