12 Cuando los israelitas se enteraron de eso, todos se reunieron en Siló para hacer la guerra contra ellos.
13 Luego los israelitas enviaron a Finés, hijo del sacerdote Eleazar, a donde estaban los rubenitas, los gaditas y la media tribu de Manasés, en la tierra de Galaad.
14 Lo enviaron con diez líderes, uno por cada tribu de Israel. Cada uno de ellos era cabeza de familia entre las tribus de Israel.
15 Ellos fueron a donde estaban los rubenitas, los gaditas y la media tribu de Manasés en la tierra de Galaad, y les dijeron:
16 —Toda la asamblea del SEÑOR dice: “¿Qué es esto? Ustedes están cometiendo una traición contra el Dios de Israel. Al construir un altar están abandonando al SEÑOR, pues eso es una rebelión contra el SEÑOR.
17 ¿Es que el pecado de Peor no fue lo bastante grave para nosotros? Todavía hoy estamos sufriendo por el pecado que cometimos. Dios le envió una enfermedad a la comunidad del SEÑOR.
18 ¿Y ahora ustedes se alejan del SEÑOR? Si ustedes hoy se rebelan contra el SEÑOR, mañana él se enojará con toda la comunidad de Israel.