3 y volvieron a donde estaba Josué. Le dijeron: «No hagas que todo el pueblo vaya contra Hai. Con unos dos o tres mil se puede atacar a Hai, así que no los molestes a todos haciéndolos ir hasta allá, porque ellos son pocos».
4 Entonces unos tres mil hombres atacaron ese pueblo, pero fueron derrotados por los hombres de Hai.
5 Primero, los israelitas se dieron a la retirada cuando los hombres de Hai resistieron el ataque a las puertas de la ciudad. En el contraataque los de Hai mataron a treinta y seis hombres. Mientras perseguían a los israelitas hasta las canteras, otro grupo de Hai los atacó matando a más en la bajada. Entonces el pueblo se atemorizó y perdió el ánimo.
6 Josué rasgó sus vestidos y se postró rostro en tierra ante el cofre del SEÑOR. Se quedó allí hasta la noche, acompañado por los ancianos líderes de Israel. Ellos se arrojaron polvo en la cabeza en demostración de dolor.
7 Josué dijo: —¡Señor DIOS! ¿Por qué nos hiciste atravesar el Jordán para luego dejar que los amorreos nos destruyan? ¡Ojalá hubiéramos quedado satisfechos viviendo al otro lado del río!
8 Señor, ¿qué puedo decir ahora que Israel ha sido vencido por sus enemigos?
9 Los cananeos y toda la gente que vive en estas tierras se enterarán, nos rodearán y nos matarán a todos. Entonces, ¿qué harás para que no se desacredite tu gran nombre?