7 Jefté respondió: —Ustedes me odiaban y me sacaron de la casa de mi padre. Entonces, ¿por qué me vienen a buscar ahora que están en problemas?
8 Los ancianos líderes dijeron: —Precisamente por eso te buscamos, te rogamos que vengas con nosotros para pelear contra los amonitas. Tú serás el comandante de toda la gente de Galaad.
9 Jefté respondió: —Si ustedes quieren que yo regrese a Galaad para pelear contra los amonitas, supongamos que el SEÑOR me ayuda a ganar, entonces ¿seré yo su nuevo jefe?
10 Los ancianos líderes le dijeron: —El SEÑOR está escuchando todo lo que decimos, te prometemos que vamos a hacer todo lo que tú digas.
11 Entonces Jefté se fue con los ancianos líderes de Galaad. Jefté se convirtió en el jefe y comandante de Galaad. En Mizpa, Jefté repitió ante el SEÑOR todo lo que antes había dicho a los ancianos.
12 Jefté envió mensajeros al rey de Amón con este mensaje: —¿Cuál es su problema con los israelitas? ¿Por qué han venido a pelear a nuestra tierra?
13 El rey de los amonitas respondió: —Estamos peleando contra los israelitas. Pues, al salir de Egipto, ellos robaron nuestras tierras desde el río Arnón hasta los ríos Jaboc y Jordán. Si quieres, convence a los israelitas de que nos devuelvan nuestras tierras pacíficamente.