7 Luego Sansón les dijo: «Ustedes se han portado mal conmigo, pero les aseguro que les haré cosas peores y luego habré terminado con ustedes».
8 Entonces Sansón atacó a los filisteos y a muchos hombres. Luego se fue a una cueva y allí se quedó. La cueva estaba en un lugar llamado la roca de Etam.
9 Los filisteos fueron a la tierra de Judá y se quedaron en un sitio llamado Lehí. Allí acamparon y empezaron a prepararse para la guerra.
10 Los hombres de Judá preguntaron: —Filisteos, ¿por qué han venido a esta tierra para pelear contra nosotros? Los filisteos respondieron: —Hemos venido por Sansón, queremos llevarlo como nuestro prisionero y castigarlo por todo lo que le hizo a nuestra gente.
11 Entonces trescientos hombres fueron hasta la cueva en la roca de Etam para buscar a Sansón y le dijeron: —¿Qué nos has hecho? ¿Acaso no te das cuenta que los filisteos nos tienen dominados? Y Sansón respondió: —Yo sólo los castigué por lo que me hicieron a mí.
12 Ellos dijeron: —Hemos venido para amarrarte y entregarte a los filisteos. Sansón dijo: —Prométanme que ustedes no me harán daño.
13 Los hombres de Judá dijeron: —Nosotros sólo te vamos a amarrar y te entregaremos a los filisteos. No te vamos a matar. Entonces los hombres amarraron a Sansón con dos cuerdas nuevas y lo sacaron de la cueva.