9 Micaías le preguntó: —¿De dónde vienes? El joven respondió: —Vengo de Belén de Judá, soy levita y estoy buscando un sitio donde vivir.
10 Entonces Micaías dijo: —Puedes quedarte conmigo y ser mi padre y mi sacerdote. Te pagaré diez monedas de plata cada año y además te daré ropa y comida. El levita se quedó allí.
11 El joven aceptó la propuesta de Micaías y llegó a ser como uno más de sus hijos.
12 Micaías lo eligió como sacerdote y él se quedó viviendo allí.
13 Micaías dijo: «Ahora sé que el SEÑOR me va a bendecir porque tengo a un levita como sacerdote».