23 cada mañana se renuevan. ¡Inmensa es su fidelidad!
24 Mi alma dice: «El SEÑOR es todo lo que tengo y necesito»; por eso siempre tendré esperanza en él.
25 El SEÑOR es bueno con quienes creen en él; con los que lo buscan.
26 Es bueno esperar pacientemente la salvación que trae el SEÑOR.
27 Es mejor aprender a llevar el yugo desde jóvenes.
28 Hay que estar solos y calmados cuando el Señor nos coloca su yugo.
29 Hay que saber inclinar la cabeza. Besando el suelo, pienso que tal vez aun hay esperanza.