39 Nadie debe quejarse del castigo que recibe por sus pecados mientras esté con vida.
40 Examinemos y evaluemos nuestra conducta y regresemos al SEÑOR.
41 Elevemos nuestro corazón y nuestras manos hacia Dios en el cielo.
42 Fuimos rebeldes y desobedientes y por eso no nos has perdonado.
43 Te vestiste con tu ira y nos perseguiste. Nos mataste sin piedad.
44 Te cubriste con una nube para que nuestras oraciones no llegaran a ti.
45 Nos hiciste quedar como mugre y basura ante la gente.