6 En cuanto al equivalente de los niños de un mes a cinco años de edad, se pagarán cinco monedas de plata por un niño y tres monedas de plata por una niña.
7 Si es el caso del equivalente de un adulto mayor de sesenta años, el precio será de quince monedas de plata por un hombre y diez monedas de plata por una mujer.
8 »Pero si el que hizo la promesa es muy pobre para pagar el precio establecido, entonces irá a presentarse al sacerdote y él determinará el precio equivalente, de acuerdo a lo que pueda pagar el que hizo la promesa.
9 »En cuanto a los animales que se ofrezcan al SEÑOR, todo animal que se traiga para el SEÑOR queda consagrado.
10 El que haya hecho la promesa no puede cambiarlo por otro animal, ya sea mejor o peor; y si lo hace, ambos animales quedarán consagrados.
11 Si se trata de un animal impuro que no se puede ofrecer al SEÑOR, entonces la persona deberá presentar el animal al sacerdote.
12 Y, bien o mal, él fijará el precio y se aceptará sin discusión.