10 El SEÑOR Todopoderoso dice: «Traigan todos los diezmos al granero del templo y así habrá alimentos en mi casa. Pónganme a prueba en esto y vean si no abro las ventanas del cielo para derramar sobre ustedes una lluvia de bendiciones hasta que les sobre de todo.
11 Alejaré las plagas de sus campos para que no destruyan sus cultivos y para que sus viñas produzcan fruto». Lo dice el SEÑOR Todopoderoso.
12 «Todas las naciones hablarán bien de ustedes, porque ustedes tendrán un país hermoso». Lo dice el SEÑOR Todopoderoso.
13 El SEÑOR dice: «Ustedes han hablado muy mal de mí y luego preguntan: “¿Qué es lo malo que hemos dicho?”
14 Lo malo que han dicho es que no sirve de nada adorar a Dios. Ustedes han dicho: “¿Qué hemos ganado con servir a Dios, con andar como de luto ante el SEÑOR Todopoderoso?”
15 Ustedes dicen que los soberbios son bendecidos, que les va bien a los que hacen el mal y que no les pasa nada a los que desafían a Dios».
16 Los que respetaban al SEÑOR hablaron de esto unos a otros, y el SEÑOR los escuchó atentamente. Entonces hizo escribir un libro recordatorio donde estaban los nombres de aquellos que respetan al SEÑOR y honran su nombre.