1 Entonces, escuchen lo que dice el SEÑOR: «Levántate y presenta tu caso ante los montes. Que las colinas escuchen tu voz».
2 Escuchen, montes, las acusaciones del SEÑOR; cimientos de la tierra, escuchen. El SEÑOR tiene una denuncia contra su pueblo, un juicio contra Israel.
3 »Dime, pueblo mío, ¿qué hice contra ti? ¿En qué te molesté?
4 Pues yo te saqué de Egipto; te liberé de la esclavitud y envié a Moisés, a Aarón y a Miriam para que te guiaran.
5 Pueblo mío, recuerda los planes del rey Balac de Moab y lo que le respondió Balán hijo de Beor. Recuerda lo que sucedió en tu viaje desde Acacias hasta Guilgal para que comprendas los actos salvadores del SEÑOR».
6 Alguien dirá: «¿Qué debo llevar cuando me acerque al SEÑOR? ¿Qué debo hacer cuando me incline ante el Dios Altísimo? ¿Me presentaré con sacrificios y terneros de un año?
7 ¿Se sentirá complacido el SEÑOR con miles de carneros y diez mil ríos de aceite? ¿Tengo que entregarle mi primer hijo como pago por mi culpa? ¿Tengo que entregarle el fruto de mis entrañas como pago por mi pecado?»