15 Si me vas a tratar de esta manera, te ruego que me quites la vida, pues así me libraré de tanto problema.
16 El SEÑOR le dijo a Moisés: —Reúneme a setenta ancianos de Israel, pero asegúrate que sean jefes del pueblo. Llévalos a la carpa del encuentro y que esperen allí contigo.
17 Yo bajaré a hablar contigo y tomaré parte del Espíritu que está en ti y lo pondré en ellos. Así ellos compartirán contigo la carga que este pueblo representa para ti, de tal forma que no tengas que hacerte cargo de ellos tú solo.
18 Después dile al pueblo: “Purifíquense para mañana, pues van a comer carne. Ustedes han llorado ante el SEÑOR y han dicho: ‘¡Quién nos diera carne para comer! Estábamos mejor en Egipto’. El SEÑOR les va a dar carne y ustedes van a comer carne.
19 No comerán carne sólo un día, o dos, o cinco, o diez o veinte días,
20 sino que comerán carne por todo un mes hasta que se les salga por la nariz y les provoque náuseas. Eso les sucederá por haber rechazado al SEÑOR que está en medio de ustedes, y por haber llorado ante él diciendo: ‘¿Por qué tuvimos que irnos de Egipto?’”
21 Entonces Moisés respondió: —Estoy en medio de un ejército de seiscientos mil hombres y tú dices: “Yo les daré a comer carne por todo un mes”.