26 Hesbón era la ciudad del rey amorreo Sijón, quien había peleado contra el rey de Moab y se había apoderado de toda su tierra hasta el río Arnón.
27 Es por esto que los cantantes dicen: «¡Vengan a Hesbón! Reconstruyan y edifiquen la ciudad de Sijón.
28 Es que un fuego comenzó en Hesbón y una llama salió de la ciudad de Sijón. El fuego destruyó a Ar de Moab, y quemó las montañas que dominan el Arnón.
29 ¡Pobre de ti, Moab! ¡Estás acabado, pueblo del dios Quemós! Su dios hizo huir a sus hijos, y a sus hijas las hizo prisioneras de Sijón, rey de los amorreos.
30 Han muerto sus descendientes desde Hesbón a Dibón. Los hemos destruido hasta Nofa, que está cerca de Medeba».
31 Entonces los israelitas se establecieron en la tierra de los amorreos.
32 Moisés envió también espías a Jazer, y los israelitas capturaron las ciudades vecinas y expulsaron de ahí a los amorreos.