5 La gente de Samaria adora a los becerros en Bet Avén. Su pueblo y sus sacerdotes llorarán amargamente y sufrirán en agonía porque su becerro será llevado a otras tierras, lejos de ellos.
6 Será llevado a Asiria como un regalo para el gran rey. Efraín sentirá vergüenza; Israel se avergonzará de su ídolo.
7 El dios falso de Samaria será destruido. Será como una ramita flotando en la superficie del agua.
8 Israel pecó al construir santuarios en Avén, los cuales serán destruidos. Sus altares se llenarán de espinas y de maleza. Entonces les dirán a los montes: «¡Cúbrannos!» y a las colinas: «¡Caigan sobre nosotros!»
9 «Israel, tú has pecado desde la época de Guibeá y la gente sigue pecando allí. La guerra atrapará a esa gente perversa en Guibeá.
10 Cuando yo venga, los castigaré. Los ejércitos se unirán en contra suya para castigarlos por sus dos pecados.
11 Efraín es como una vaca entrenada a la que le encanta caminar sobre el grano en el lugar donde se trilla. Yo pondré un yugo en su cuello; le pondré las riendas a Efraín. Judá arará la tierra y Jacob mismo la abrirá.