4 Yo los guié como a una novilla, con una cuerda de cuero, con un collar de cuero los traté con cariño. Los quité el yugo y les di a comer pasto.
5 »Israel no quiso regresar al SEÑOR, así que regresará a Egipto y el rey de Asiria será su rey.
6 Una espada atacará a las ciudades de Israel y acabará con los más fuertes; destruirá a sus líderes.
7 Mi pueblo espera mi regreso. Ellos llamarán a Dios, pero él no responderá.
8 »Efraín, no te puedo abandonar. Israel, no puedo ponerte en manos de tus enemigos. No te puedo abandonar como a Admá. No te puedo hacer lo mismo que a Zeboyín. He cambiado de opinión; mi compasión es muy grande.
9 No desataré mi ira; no destruiré a Efraín de nuevo. Soy Dios, no un hombre; soy el Santo Dios que vive en medio de ti. No entraré a la ciudad de Samaria.
10 Rugiré como un león. Rugiré, y mis hijos vendrán. Me seguirán a mí, el SEÑOR. Vendrán del occidente temblando de miedo.