1 »Luego, ustedes llamarán a sus hermanos: “Ustedes son mi pueblo”, y a sus hermanas llamarán: “Piedad”.
2 »¡Enfréntense a su mamá porque ya no es mi esposa y yo ya no soy su esposo! Díganle que deje de comportarse como una prostituta y que aleje de su pecho a sus amantes.
3 Si no lo hace, le quitaré todo dejándola desnuda como el día en que nació. Me llevaré a su gente y la convertiré en un desierto; la transformaré en una tierra desolada y seca. Haré que muera de sed.
4 No tendré piedad de sus hijos porque son fruto de su prostitución.
5 La mamá de esos hijos es una prostituta. La que los concibió no tenía vergüenza. Ella decía: “Iré tras mis amantes, los que me dan comida y agua; mi lana y mi lino, mi aceite de oliva y mi vino”.
6 »Por eso bloquearé con espinos su camino. Construiré una pared alrededor de ella para que no pueda encontrar sus caminos.
7 Ella irá tras sus amantes, pero no los alcanzará. Los buscará, pero no los encontrará. Entonces dirá: “Regresaré con mi primer esposo. Mi vida era mejor cuando estaba con él”.