18 Noemí se dio cuenta de que Rut estaba muy decidida a irse con ella, y dejó de discutir.
19 Así que las dos emprendieron el camino hasta que llegaron a Belén. Al llegar se formó un alboroto, todo el pueblo hablaba de ellas. Las mujeres decían: —¿No es esa Noemí?
20 Pero ella les decía: —No me llamen Noemí, llámenme Mara porque Dios Todopoderoso me ha dado tristeza.
21 Cuando me fui de aquí, tenía en abundancia; pero ahora regreso sin nada porque así lo quiso el SEÑOR. Por eso ustedes no deben llamarme Noemí, porque el SEÑOR Todopoderoso ha sido muy duro conmigo.
22 Así fue como Noemí y Rut, su nuera moabita, regresaron de Moab. Llegaron a Belén cuando comenzaba la cosecha de cebada.