11 Jerusalén, en aquel tiempo ya no sentirás vergüenza por todos los pecados que cometiste en mi contra. Sacaré de ti a los que se creen tan importantes y no quedarán más arrogantes en mi monte santo.
12 Sólo quedarán allí los sencillos y humildes que confían en el nombre del SEÑOR.
13 Los sobrevivientes del pueblo de Israel no harán el mal ni dirán falsedades ni mentirán. Ellos serán como ovejas que pastan y se acuestan tranquilas sin miedo a ser atacadas».
14 ¡Sion, canta con alegría! ¡Israel, grita de felicidad! ¡Jerusalén, alégrate y celebra con todo tu corazón!
15 El SEÑOR te ha perdonado; ha alejado a tus enemigos. El Rey de Israel, el SEÑOR, está dentro de ti. Así que ya no tendrás miedo del sufrimiento.
16 Ese día se dirá a Jerusalén: «Sion, no tengas miedo, no te rindas.
17 El SEÑOR tu Dios está en medio de ti. Él es un guerrero que da la victoria; con regocijo demostrará su alegría por ti. Tendrá un nuevo amor por ti. Festejará por ti con cantos alegres,