1 Este mensaje del SEÑOR tiene que ver con Israel. Mensaje del SEÑOR, que creó los cielos, que echó los cimientos de la tierra, y que le dio forma al espíritu humano:
2 «Voy a convertir a Jerusalén en una copa drogada de la que beberán todas las naciones vecinas. Jerusalén será atacada, y Judá caerá en una trampa.
3 Pero yo convertiré a Jerusalén en una roca tan pesada, que quien trate de cargarla saldrá muy lastimado. Todas las naciones de la tierra se unirán para luchar contra ella.
4 Pero ese día, dice el SEÑOR, atemorizaré a todos los caballos y haré que los jinetes enloquezcan. Dejaré ciegos a todos los caballos del enemigo y tendré mis ojos bien abiertos para cuidar al pueblo de Judá.
5 Los líderes de Judá se dirán a sí mismos: “Los habitantes de Jerusalén son fuertes gracias al SEÑOR Todopoderoso, su Dios.
6 Ese día los líderes del ejército serán como fuego quemando un bosque o un campo de pasto seco. Destruirán a todos los pueblos vecinos enemigos, a los del norte y los del sur, y Jerusalén permanecerá intacta en su lugar”».
7 El SEÑOR rescatará primero a las familias de Judá para que la familia de David y los habitantes de Jerusalén no se crean más importantes que Judá.