2 Entonces me preguntó: —¿Qué ves? Yo respondí: —Veo un candelabro de oro macizo. Encima de él hay un recipiente para aceite del que salen siete boquillas que van hacia siete lámparas.
3 A cada lado del recipiente hay un árbol de olivo.
4 Luego le pregunté al ángel que me hablaba: —¿Qué significado tienen estas cosas, señor?
5 El ángel me respondió: —¿No sabes lo que son? Y yo respondí: —No, señor.
6 Él me dijo: —Este es el mensaje del SEÑOR para Zorobabel: »No será por la fuerza ni por el poder, sino por mi Espíritu, dice el SEÑOR Todopoderoso.
7 ¿Quién eres tú, gran montaña? Ante Zorobabel no eres más que una llanura. Él construirá el templo, y cuando coloque en su lugar la piedra principal, la gente gritará: “¡Qué hermosa! ¡Qué hermosa!”»
8 Luego recibí este mensaje del SEÑOR: