6 Todo el que permanece en él no sigue pecando. Todo el que sigue pecando, nunca lo ha visto y ni siquiera lo ha conocido.
7 Hijitos, no dejen que nadie los engañe. El que practica el bien es justo, así como Jesucristo es justo.
8 El que sigue pecando es del diablo, pues el diablo siempre ha pecado, por eso el Hijo de Dios vino para destruir las obras que hace el diablo.
9 Ninguno que sea hijo de Dios continúa en el pecado, pues tiene la nueva vida que Dios le dio y por esto no puede seguir pecando.
10 Hay una forma de saber quiénes son hijos de Dios y quiénes son hijos del diablo: el que no pone en práctica la justicia y no ama a su hermano, no es de Dios.
11 Este es el mensaje que han escuchado desde el principio: que debemos amarnos unos a otros.
12 No debemos ser como Caín, quien era del maligno y mató a su hermano. ¿Y por qué razón lo mató? Porque los actos de Caín eran malos, mientras que los de su hermano eran justos.