8 En realidad, al saber que ustedes siguen firmes en el Señor, nos sentimos reanimados.
9 Es tan inmensa la alegría que sentimos ante Dios por ustedes, que no es posible agradecerle lo suficiente.
10 Seguimos orando mucho por ustedes día y noche. Oramos para que podamos estar de nuevo allí con ustedes y darles todo lo que necesitan para mantener muy fuerte su fe.
11 Ahora pedimos que Dios nuestro Padre y nuestro Señor Jesucristo preparen el camino para que podamos llegar hasta ustedes.
12 Le pedimos al Señor que aumente y multiplique el amor que tienen unos por otros y por todos, y que ustedes se amen unos a otros, así como nosotros los amamos a ustedes.
13 Todo esto lo pedimos para que él los fortalezca interiormente y para que sean santos ante Dios nuestro Padre. De esa manera estarán preparados cuando nuestro Señor Jesús regrese de nuevo con todo su pueblo santo.