21 Da vergüenza decirlo: no los pudimos tratar a ustedes como lo hacen ellos porque fuimos demasiado débiles. Si alguien se atreve a presumir, yo también lo haré, aunque sé que estoy diciendo una tontería.
22 ¿Son ellos hebreos? Yo también lo soy. ¿Son ellos israelitas? También yo lo soy. ¿Son descendientes de Abraham? Yo también.
23 ¿Sirven ellos a Cristo? Yo le sirvo más. ¡Parezco un loco hablando así! Yo he trabajado mucho más que ellos; he estado más veces en prisión; he soportado más azotes que ellos y muchas veces he estado en peligro de muerte.
24 En cinco ocasiones los judíos me castigaron con los treinta y nueve azotes.
25 Tres veces me golpearon con palos; una vez casi me matan a pedradas; tres veces estuve en naufragios; una vez tuve que pasar todo un día y una noche perdido en medio del mar.
26 He viajado de aquí para allá continuamente; he estado en peligro en los ríos, en peligro de ladrones, en peligro por causa de mis compatriotas y de los que no son judíos. También he estado en peligro en las ciudades, en los desiertos y en los mares. He estado en peligro por causa de falsos hermanos.
27 He hecho trabajos duros y fatigantes; he pasado muchas noches sin dormir; muchas veces he sufrido hambre y sed, y he tenido que soportar el frío sin tener con qué cubrirme.