5 Que el Señor los ayude a entender el amor de Dios y la paciencia de Cristo.
6 Hermanos, por la autoridad que nuestro Señor Jesucristo nos ha dado, les ordenamos que se alejen de todo creyente que se niegue a trabajar. Porque los que se niegan a trabajar no están siguiendo las enseñanzas que les dimos.
7 Ustedes bien saben que deben seguir nuestro ejemplo, que no fuimos perezosos cuando estuvimos con ustedes.
8 Siempre pagamos la comida que nos dieron. Trabajamos mucho día y noche para no ser una carga para nadie.
9 Aunque teníamos el derecho de pedirles ayuda, siempre trabajamos para servirles de ejemplo.
10 Cuando estuvimos con ustedes, les dimos esta orden: «El que no trabaje, que no coma».
11 Hemos escuchado que algunos de ustedes no quieren trabajar y no se ocupan en nada; no se preocupan por trabajar, sino por estar pendientes de los demás.