2 Has escuchado mis enseñanzas confirmadas por muchos. Ahora enséñaselas a personas dignas de confianza, que a su vez puedan enseñárselas a otros.
3 Como un buen soldado de Jesucristo, comparte conmigo el sufrimiento.
4 Ningún soldado pierde su tiempo pensando en asuntos de la vida civil, porque lo único que le preocupa es agradar a su capitán.
5 Cuando un atleta participa en una competencia, no puede ganar a menos que obedezca todas las reglas.
6 El campesino que ha trabajado duro tiene derecho a ser el primero en recibir su parte de la cosecha.
7 Piensa en lo que te digo y el Señor te ayudará a entenderlo todo.
8 Nunca olvides a Jesucristo, quien resucitó de la muerte y vino de la familia de David tal como lo dice la buena noticia que yo les anuncio a todos.