5 Así que saquen todo el mal de su vida: pecados sexuales, inmoralidades, malos pensamientos, malos deseos y codicia, que es una forma de adorar ídolos.
6 Todo esto hace que Dios se enoje con los que son desobedientes.
7 Eso era lo que hacían ustedes antes, cuando llevaban una vida mala.
8 Pero ahora, quiten de su vida todo esto: el enojo, la ira, la maldad, los insultos y las malas palabras.
9 No se mientan unos a otros porque ya se despojaron del antiguo ser humano que eran y del mal que hacían.
10 Ustedes se han revestido de una nueva forma de ser. Dios los está haciendo nuevos a imagen de aquel que los creó hasta que lleguen al pleno conocimiento de él.
11 En esta nueva vida ya no importa si usted es judío o no, circuncidado o no, culto o ignorante, esclavo o libre. Cristo está en usted y él es lo único que importa.